Es el segundo trabajo como director de Juan Echanove, que además de dirigir, interpreta junto a María Galiana un comedia versionada por Jordi Galcerán con textos de Santiago Carlos Oves.
La obra nos cuenta la historia de una madre y un hijo y su visión diferente de la vida y lo material. Jaime (Juan Echanove), está casado, tiene dos hijos y es víctima del consumismo, lleva a sus hijos a un buen colegio, tiene una bonita casa, dos coches, y una suegra que atender. Y Mamá (María Galiana), con más de ochenta años, se las arregla sola para vivir dignamente. El problema surge cuando a Jaime le despiden de su trabajo por ajustes de personal, y para poder mantener el tren de vida al que está acostumbrado decide vender la casa donde vive su madre para pagar sus gastos, e intenta negociar con ella la venta dándole la opción de irse a vivir con ellos, algo con lo que la madre no está de acuerdo. A partir de ahí, se destapan los fantasmas del pasado.